lunes, 7 de abril de 2014

Cancer en nuestras mascotas: la importancia del diagnóstico precoz

La palabra cancer es tan oscura y vacia como la enfermedad que define. El diágnostico de cáncer produce sensación de pánico, pérdida de control y lo más desvastador, la falta de esperanzas. Cuando nos enfrentamos al diagnostico de cáncer en una mascota amada, debemos asumir decisiones importantes y que cambian la vida de nuestro amigo, el cual confia plenamente en nuestro juicio para su bienestar.
Las mascotas no solo comparten nuestros hogares, vidas y experiencias, sino también nuestros corazones. Hemos disfrutado de su amor incondicional, y debemos proporcionarles la mejor calidad y dignidad de vida, que ellos se merecen. Buscar la atención adecuada es lo mínimo que debemos hacer en respuesa a su amor y afecto.
El cáncer es el crecimiento descontrolado de las células, que se produce a pesar de los mecanismos defensivos. El problema comienza con una sola célula que no responde a un crecimiento ordenado. Esta célula se divide y el cáncer se desarrolla durante meses o años.
El cáncer tiene muchas causas, como anormalidades genéticas, exposición al humo de cigarrillo, radiación, tóxicos, virus, inflamaciones, sustancias químicas y cualquier otro elemento que pueda dañar el ADN. Evitar la obesidad y la castración temprana ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Para aumentar la probabilidad de curar el cáncer son fundamentales la detección y el diagnóstico tempranos.
Existen muchos tipos de tumores malignos, los cuales se comportan de manera distinta. Conocer el grado, tipo y estadio del cáncer es muy importante para planear las estrategias de tratamiento. En la actualidad hay muchas alternativas de tratamiento para mejorar la calidad de vida y en muchos casos lograr la curación.

Bibliografía: Manejo del Paciente Canino Oncológico


lunes, 31 de marzo de 2014

CÓMO DARLE COMPRIMIDOS A UN GATO (me rei mucho,asi que comparto!)


  1. Tome al gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Posicione los dedos índice y pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión a las mejillas del gato mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar la boca con el fin de que trague la píldora.
  2. Levante la píldora del suelo y al gato de detrás del sofá. Vuelva a acunar al gato y repita el proceso.
  3. Traiga al gato del dormitorio y tire la píldora baboseada a la basura.
  4. Tome una nueva píldora de la caja, acune al gato, ahora en su brazo derecho, manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de mandíbulas y empuje la píldora dentro de la boca con su dedo pulgar. Mantenga la boca del gato cerrada mientras cuenta hasta diez.
  5. Saque la píldora de la pecera y al gato de encima del armario. Llame a su esposa.
  6. Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sostenido entre sus rodillas. Mantenga las patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del minino con una mano mientras le abre la boca con una regla de madera. Arroje la píldora dentro y frote vigorosamente la garganta del gato.
  7. Saque al gato del portarrollos de la cortina. Traiga otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y reparar las cortinas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana para pegarlos luego.
  8. Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, con sólo la cabeza visible. Ponga la píldora en una pajita de gaseosa. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya. Sople.
  9. Verifique el prospecto para asegurarse de que la píldora no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos a los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón.
  10. Traiga el gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga el gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la píldora en su interior con una bandita elástica.
  11. Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en las mejillas y verifique cuándo se aplicó la última antitetánica. Meta la camisa que tenía puesta en el lavarropas y tome una limpia del dormitorio.
  12. Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol de la calle de enfrente. Pida disculpas a su vecino, que se estrelló contra su reja tratando de escapar del gato furioso. Tome la última píldora de la caja.
  13.  Ate las patas delanteras del gato a las traseras con una cuerda. Amárrelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Ponga la píldora en la boca seguida de un gran trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato para que trague la píldora.
  14.  Haga que su esposa, si es que puede conducir, lo lleve a la sala de emergencias. Siéntese tranquilamente mientras el doctor le venda dedos y frente, y mientras le sacan la píldora del ojo. En el camino de vuelta, deténgase en la mueblería para comprar una nueva mesa.
  15. Haga un arreglo con un estudio de arquitectura para redecorar la casa y llame al veterinario para averiguar si tiene algún hamster (o similar) para vender.