La traqueobronquitis infecciosa, también llamada tos de las perreras, es una enfermedad del sistema respiratorio superior de los perros. Puede ser producida por numerosos agentes como virus (Adenovirus canino 2, Virus de la Parainfluenza canina), bacterias (Bordetella brochiseptica), Mycoplasmas y Hongos. También se relaciona con factores ambientales como clima frío y húmedo, cambios bruscos de temperatura, inmunosupresión, stress, hacinamiento, etc.
La TBI se transmite por aerosoles respiratorios que eliminan los perros infectados a traves de la tos o de los estornudos. Es muy contagiosa.
El principal signo es la presencia de una tos seca, que se intensifica ante el ejercio o exitación, llegando a producir arcadas e incluso a expectoración de flema.
Generalmente no se afecta el estado eneral, es decir no hay fiebre ni decaimiento, tienen apetito y el único síntoma es la tos. En casos más graves hay descarga nasal y ocular purulenta de color amarillo verdoso, fiebre, decaimiento y anorexia. Estos casos suelen ser perros jovenes no vacunados o perros inmunosuprimidos. Para prevenir la TBI es fundamental que el animal este bien alimentado y realizar un plan de sanitario (vacunaciones y desparasitaciones) completo.
El pronóstico es bueno si no hay complicaciones. En lo que respecta al tratamiento es imporante evitar situaciones de stres y mantenerlos en un ambiente cálido. Generalmente se trata con antibióticos y antiinflamtorios. También pueden utilizarse broncodilatadores. El veterinario, luego de examinar al paciente, determinará que medicación es necesaria de acuerdo a su estado.
La TBI se transmite por aerosoles respiratorios que eliminan los perros infectados a traves de la tos o de los estornudos. Es muy contagiosa.
El principal signo es la presencia de una tos seca, que se intensifica ante el ejercio o exitación, llegando a producir arcadas e incluso a expectoración de flema.
Generalmente no se afecta el estado eneral, es decir no hay fiebre ni decaimiento, tienen apetito y el único síntoma es la tos. En casos más graves hay descarga nasal y ocular purulenta de color amarillo verdoso, fiebre, decaimiento y anorexia. Estos casos suelen ser perros jovenes no vacunados o perros inmunosuprimidos. Para prevenir la TBI es fundamental que el animal este bien alimentado y realizar un plan de sanitario (vacunaciones y desparasitaciones) completo.
El pronóstico es bueno si no hay complicaciones. En lo que respecta al tratamiento es imporante evitar situaciones de stres y mantenerlos en un ambiente cálido. Generalmente se trata con antibióticos y antiinflamtorios. También pueden utilizarse broncodilatadores. El veterinario, luego de examinar al paciente, determinará que medicación es necesaria de acuerdo a su estado.
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